SILVÁN
Después de cuatro días en el paraíso he vuelto a la realidad: aquí no hay grandes montes frente a mis ojos, aquí no puedo salir en pijama a la calle, aquí sólo oigo ruido de coches, coches y más coches... Quiero volver. Ha sido para mí un retiro espiritual.
Llegué allí el viernes por la noche y aprovechamos que aún no había fiesta para pasarnos unas cuantas horas, después de cenar, hablando en el patio. Al día siguiente, después de comer nos fuimos a un monte: Chan de la mesa. Fuimos en el Land Rover del tío de mi amiga por caminos... más bien, por no caminos. Fue impresionante. Me encantó. Vimos el pueblo desde arriba. Era maravilloso.
Al día siguiente, tocó ir a misa habiendo dormido sólo 2horas después de una larga noche de fiesta y después de comer nos fuimos en el Land Rover de una amiga a la Sierra para bajar por todo el monte andando. Nos llevó un par de horas bajar y sin caminos, tampoco, era todo entre maleza y, tristemente, monte quemado... Rompí las Converse, pero mereció la pena por tan bonito que fue todo.
A la noche de nuevo fiesta y a la mañana siguiente, de nuevo misa. Pasamos la tarde relajadamente y nos volvimos para la ciudad.
Cada año conozco algún sitio diferente, un pueblo, un monte. Cada año bajo a Ponferrada tan triste que no soy capaz a abandonar el recuerdo de los días allí pasados.
Silván es un pueblo de la Cabrera baja, perteneciente a la comarca de El Bierzo. Está rodeado de montañas. Y es de los pocos pueblos, pueblos, pueblos que quedan por aquí. Yo tengo la suerte de que mi mejor amiga sea de allí y de que su familia sea tan estupenda que me inviten año tras año y no se cansen de mí. Desde aquí, MUCHÍSIMAS GRACIAS.
Luna |
Víctor |
Sara |
Eso si que son vacaciones de verdad! Sin prisas! Preciosas fotos! ;)
ResponderEliminarSaludos,
rachelpretzel.wordpress.com